El sonido de la mezcladora industrial de masa se puede escuchar operando gran parte del día en la panadería, “The Basket” la Canasta, en el Pueblo de Jackson.
“Te llega el olor del pan y todo esta bien sabroso,” comentó Lyz Luna, una clienta de esta panadería quien aseguró disfrutar de los productos y de la atención que ofrecen en el negocio.
“Aquí nos gusta comprar el pan todo está muy sabroso siempre atienden muy bien y cuando hay algo de lo que buscamos siempre encuentran la solución y nos recomienda algo bien,” enfatizó Luna.
Negocio en donde según Juan Morillón, actual dueño de la panadería, se ha producido por 11 años pan artesanal mexicano.
“Nosotros empezamos hace tres años en abril,” comentó Morillón.
Él y su esposa Guillermina Jimenez tomaron este negocio en el 2019, con la ilusión de continuar con la deliciosa tradición.
“Al principio no sabíamos nada en el primer año que empezamos,” recordó Morillón.
La necesidad de mantener a sus cuatro hijos y darles los estudios universitarios a dos de ellos, comentó Jiménez con la voz entrecortada y ojos al punto del llanto, fue su mayor motivación.
“Para seguir dando esa oportunidad en México es muy difícil, en México no podemos tal vez darles un vaso de leche ni un pan. Aquí sí podemos,” dijo Jiménez.
Pero cuando parecía que el negocio comenzaba a repuntar la pandemia del Covid-19 llegó al Pueblo de Jackson.
“La panadería empezó fue tiempos muy difíciles, el segundo año fue casi lo mismo,” mencionó Morillón.
Ahora este negocio está apunto de cerrar.
“Tenemos que aceptar lo que él nos dijo,” aseguró el panadero, refiriéndose a la decisión que tomó el Sr. Karl Gross, dueño de los establecimientos.
“Cuando él llegó aquí nos dijo, ya no pueden estar aquí, ya no les voy a renovar otro contrato,” recordó Morillón.
El Sr. Groos quien asegura haber construido el edificio de los establecimientos ubicados en la esquina de Scott y Alpine Lanes, en 1973, dio a KHOL telefónicamente, rechazando ser grabado, el siguiente testimonio:
“Honestamente, tuve que tomar una decisión hace aproximadamente un año. Esta fue una decisión estrictamente comercial. No tengo nada en contra de Juan y Mina. Les di más de diez meses de anticipación. También les dije que si encuentran un lugar antes de que finalice su contrato, los iba a liberar. Esta fue una decisión estrictamente comercial, porque en realidad me gustan. Sé que no han podido encontrar nada, pero espero que puedan encontrar algo. Les deseo lo mejor de lo mejor,” aseguró el Sr. Groos.
“Esto no. No lo esperábamos. Fue algo super difícil para nosotros. No sabemos qué hacer y aún no tenemos un lugar para resolver esto,” confesó el Sr. Morillón.
Pero el término del contrato no es lo peor por lo que pasa la pareja de panaderos. Con el crecimiento del pueblo en los últimos años, no hay locales para continuar con su negocio.
“Es triste,” exclamó una clienta de la panadería ‘La Canasta’, cuya identidad pidió no ser revelada por su estatus migratorio irregular, asegurando ser residente de Jackson por más de 15 años y ser testigo de la crisis de vivienda.
“Desgraciadamente es algo que se sufre en este pueblo, todos están pasando por lo mismo, no hay espacio, no hay lugar, no hay vivienda,” dijo la clienta, visiblemente decepcionada de que esta panadería pudiera desaparecer.
El tiempo corre. La pareja de panaderos aseguraron estar contra reloj, clamando ayuda a la comunidad del condado Teton.
“Pues que nos dieran la oportunidad, algunas personas de si saben de algún espacio si no nosotros tenemos que buscar otra opción pues no se de movernos a Victor o Driggs,” dijo el Sr. Morillón. Sería una última alternativa.
Aunque la salida del pueblo de la panadería, asegura Luna, seguiría siendo devastador para la comunidad mexicana de Jackson.
“Aquí cuando uno viene esta recién hecho calentito y esta bueno, estaría muy difícil que la cierran y que no encontremos lo que es nuestra cultura que es el pan,” enfatizó Luna.
“Yo sé que es difícil aquí en Jackson, pero quisiera su ayuda si saben por ahí de un espacio para que esto no desaparezca de aquí en Jackson,” suplico Jiménez.
“Espero que la señora sí encuentre un lugar para que le siga yendo bien porque es muy rico su pan eso que ni que,” culminó deseando la clienta anónima.
